jueves, 19 de agosto de 2010

La increíble e insólita entrevista a un gato negro



Explica la ciencia que no existe la casualidad, que es más bien, la causalidad; es decir, que todo lo que pasa es por algo ocasionado; la suerte poco o nada tiene que ver. Por eso, entrevistamos a un experto en el tema, para saber que lleva a creer en la suerte.
Luego de que te fuiste varios días de la casa e ileso vuelves, además de flaco, bien peinado y contento, te quiero preguntar si existe la suerte.


La suerte la interpreta el hombre como un acto casual o varios eventos que van sucediendo alrededor de alguien o algo, es fortuito; también esa suerte es debida a la posibilidad, por ejemplo: juegas a los volados y tu suerte se limita a un cincuenta por ciento; la probabilidad de ganar es la mitad, porque la moneda tiene dos lados. En cambio juegas a las quinielas de futbol y de 12 ó 14 partidos las probabilidades de ganar se van haciendo menos, porque no sólo existe el que ganes y pierdas, también el empate te resta números favorables.

Que te deje la novia, saques cinco en la escuela, se te pierda el dinero, te corten la luz, llegues tarde a una cita, te resbales, te quedes sin agua a medio regaderazo, se te acabe la gasolina, todo eso, es provocado por algo. Piensa y a la novia no le has llamado, no estudiaste para el examen, no usas cartera para guardar el dinero, no pagaste la luz, no planeaste bien la llegada a la cita, alguien arrojó una cascara y te caíste , no llenaste el tinaco para tener agua y la gasolina se te acabó porque calculaste que con cien pesos que le echas a la semana te alcanzarían, pero no te diste cuenta que la volvieron a subir y te pusieron menos gas.

Los humanos lo llaman acción - reacción y todo tiene un porqué, las cosas no suceden nomás a así.

¡Ah! O sea que, la mala suerte, ni la buena existen.

Suerte es llamar a los eventos de alguna manera.

¡Qué buena suerte que me puedes explicar eso!

No, más bien qué bueno que me he ilustrado y lo puedo compartir.

Hablando de ilustre o mejor dicho de la brillantez tuya, y refiriendome al brillo de tu pelaje, ¿Por qué se le teme a un gato negro?

Bueno, allí sí que andan mal los humanos. Resulta que en la edad media, cuando la ciencia era rechazada, el libre pensamiento, la creatividad, la investigación y toda actividad contraria a la religiosa; se pensaba que los gatos negros eran brujas que tomaban la apariencia felina, para poder estar cerca de las personas. Los gatos negros nunca hemos sido malos o engendros del mal, por lo contrario y como ejemplo, los egipcios nos veneraban y matar a un gato era un crimen. En la actualidad, se nos considera de la suerte (ya lo hablamos) o hay quienes es sus dichos, nos consideran como pena o tristeza, tanto que dicen “mejor que me coma el gato” o “ya te eché al gato”.

Sí lo he escuchado y ¿ qué hay de las siete vidas?

¡Ah! hay que tener cuidado con ello, ya que es un mito, los antiguos egipcios, se maravillaron de nuestra longevidad y de la manera que tenemos de caer, siempre caemos parados. Los gatos como toda criatura viva, sólo tenemos una vida, existen personas que en su afán de descubrir si eso es verdad, han cometido atrocidades con otros felinos. Por favor comprendan lo que les digo.

Cuando andas en la casa, haces cosas que para las personas pueden ser desagradables: arañar los muebles, restregarte en las personas, ronronear cerca de la cara y otras cosas, pero también mantienes limpia la casa de roedores y otros animales.

Arañar los muebles es una manera de marcar el territorio, cuando uno se restriega en las personas es porque nos contagian su alegría o emiten sustancias que envuelven el ambiente, por ejemplo, un abrazo, una sonrisa a alguien, una buena charla y mi favorita: el besos de los enamorados.

Ronroneamos y esto es para que los amos de las mascotas y en especial de los gatos, sepan que los gatos adultos hacemos ese sonido cuando estamos contentos, por eso nos acercamos a sus caras y los lamemos. Cuando estamos enfermos, también ronroneamos, más fuerte porque queremos que lo sepan y nos acercamos, pero sin tocar sus pieles.

Cazamos ratones con el fin deportivo no tanto por alimentarnos, sí los comemos, pero es más por hacer alguna actividad.
¿Qué cuidados se merece un gato?

Como somos trasnochadores, vagos, callejeros y locochones; procuren ponernos vacunas contra la rabia y parasitos; bañénnos con jabones que maten pulgas y roña. Esterilísenos. Tengan para nosotros un cojín o una cama especial, aliméntenos con comidas especiales o una carnita de vez en cuando, sobras, no nos den. No nos amarren y si no pueden hacerse cargo de nosotros, dejenos en una buena casa, no nos maten o nos echen a la calle.

Hablando de calle ¿Por qué se van de casa y son tan arrogantes?

Creemos que ser libres es la más grande de las cosas, quien viaja se ilustra, quien convive se desarrolla en los grupos, quien sale experimenta. Respetamos lo que hay en casa y lo que llamas arrogancia, lo llamamos seguridad. No le busques tres pies al gato.

¿Te gusta ser mascota?

Llámame así, soy un gato y he descrito al felino doméstico como algo más que una mascota. Sí el león es rey de la selva, el gato es rey de la casa.

Te dejo a tus “anchas” en tu reino y dejo que sea tu libertad la que te guíe en el mundo que has compartido con los humanos desde hace miles de años. Nada más no te desaparezcas tanto tiempo, porque hay mucho que aprender de ti.

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